De golpe acá estoy otra vez, escribiendo a las apuradas, con las palabras entremezcladas de la prisa que tienen por salir. Es que guarde mucho. Muchos sentimientos que callé. Que silencie dentro mío porque creía que así todo iba a desaparecer. Nada más irreal que eso.
Así que acá van un montón de letras en las que, por primera vez, hablo de mi sin ningún alter ego. No hay más personajes. Acá estoy con mis entrañas más expuestas que nunca. Con este dolor que tanto me transformó, que tanto me quitó peeo que también, tanto me dio.
Hace un año que me cortaron las piernas como al Diego en el '94.
Hace un año que me arrancaron 18 años de mi vida de golpe; me robaron la posibilidad de elegir cómo dejar el lugar que tanto amé y por el que tantas cosas dejé de lado (incluso mi salud, hoy lucho contra un esguince crónico por no dejar en banda a nadie una semana antes del día más importante).
Hace un año me derrumbé y me sentí morir. De hecho, una parte de mí se murió aquél 4 de Abril.
Lloré semanas enteras. Me deprimí. Estuve días sin salir de mi casa, mirando fotos y videos, como si ahí estuviera la respuesta que no supieron darme. El por qué que nadie me explicó.
Soporté lo insoportable y me destruyeron.
Hoy, 365 días después, me reencontre conmigo misma.
Estuve mucho tiempo perdida; miro a aquella chica y no la reconozco, esa no era yo.
Desvastada, cegada, sin rumbo alguno.
Ahora me miro al espejo y me encuentro plena; al fin Camila se encontró con Camila. La que ríe a carcajadas hasta que le duela la panza, la que solo necesita de su familia y amigos para ser feliz y con eso le alcanza.
Sólo fue posible hallarme porque tuve un montón de gente hermosa alrededor que me volvió mas fuerte, que me hizo entender que lo malo también nos sirve para aprender. Gente que me sostuvo y me quiso cuando ni yo misma podía hacerlo: mi familia, mis amigxs, un "amor" fugaz que me hizo conocer un pibe de oro y por un rato tuve de dónde aferrarme; un grupo de compañeras hermosas y unas profes totalmente dedicadas a lo suyo con el amor y el respeto que cualquiera merece.
Hoy puedo decir que soy más fuerte que nunca, y no es que nada me duela, simplemente se que pasa y que hay donde refugiarse cuando todo se va a la mierda para tomar aire y seguir.
Soy yo. Alegre. Loca. Rebelde. Enamorada de la vida y de la danza. Nostálgica de los lindos momentos, pero agradecida de haberlos vivido.
Soy yo. Feliz. Como nunca. Rodeada de amor. Mucho amor y del bueno. Del que no se mendiga, del sincero. (Sobre todo eso, amor sincero, incondicional)
A vos, que aún conservas esa parte de mi que robaste aquel 4 de abril, espero que te sirva de algo todo el dolor que causaste. A mi me sirvió para crecer, espero que a vos te avive y al menos, te sirva para ser un poquito más humano.
Así que acá van un montón de letras en las que, por primera vez, hablo de mi sin ningún alter ego. No hay más personajes. Acá estoy con mis entrañas más expuestas que nunca. Con este dolor que tanto me transformó, que tanto me quitó peeo que también, tanto me dio.
Hace un año que me cortaron las piernas como al Diego en el '94.
Hace un año que me arrancaron 18 años de mi vida de golpe; me robaron la posibilidad de elegir cómo dejar el lugar que tanto amé y por el que tantas cosas dejé de lado (incluso mi salud, hoy lucho contra un esguince crónico por no dejar en banda a nadie una semana antes del día más importante).
Hace un año me derrumbé y me sentí morir. De hecho, una parte de mí se murió aquél 4 de Abril.
Lloré semanas enteras. Me deprimí. Estuve días sin salir de mi casa, mirando fotos y videos, como si ahí estuviera la respuesta que no supieron darme. El por qué que nadie me explicó.
Soporté lo insoportable y me destruyeron.
Hoy, 365 días después, me reencontre conmigo misma.
Estuve mucho tiempo perdida; miro a aquella chica y no la reconozco, esa no era yo.
Desvastada, cegada, sin rumbo alguno.
Ahora me miro al espejo y me encuentro plena; al fin Camila se encontró con Camila. La que ríe a carcajadas hasta que le duela la panza, la que solo necesita de su familia y amigos para ser feliz y con eso le alcanza.
Sólo fue posible hallarme porque tuve un montón de gente hermosa alrededor que me volvió mas fuerte, que me hizo entender que lo malo también nos sirve para aprender. Gente que me sostuvo y me quiso cuando ni yo misma podía hacerlo: mi familia, mis amigxs, un "amor" fugaz que me hizo conocer un pibe de oro y por un rato tuve de dónde aferrarme; un grupo de compañeras hermosas y unas profes totalmente dedicadas a lo suyo con el amor y el respeto que cualquiera merece.
Hoy puedo decir que soy más fuerte que nunca, y no es que nada me duela, simplemente se que pasa y que hay donde refugiarse cuando todo se va a la mierda para tomar aire y seguir.
Soy yo. Alegre. Loca. Rebelde. Enamorada de la vida y de la danza. Nostálgica de los lindos momentos, pero agradecida de haberlos vivido.
Soy yo. Feliz. Como nunca. Rodeada de amor. Mucho amor y del bueno. Del que no se mendiga, del sincero. (Sobre todo eso, amor sincero, incondicional)
A vos, que aún conservas esa parte de mi que robaste aquel 4 de abril, espero que te sirva de algo todo el dolor que causaste. A mi me sirvió para crecer, espero que a vos te avive y al menos, te sirva para ser un poquito más humano.