Nunca creyó que fuera posible que el dolor durara tanto tiempo en el alma, de hecho Lola, nunca creyó que algo tan intangible pudiera doler tanto, pero así es, así le pasa y así se da cuenta que hay heridas que tardan una vida en cicatrizar.
- No Juan, cuando te arrancan a alguien así, tan de golpe, tan temprano o tan tarde en la vida no hay curita ni analgésico que lo calme.
- Pero Lola, ya pasó mucho tiempo, tenes que seguir
- Y cómo se hace? Decime vos cómo carajo se hace para vivir después de esos golpes?
- No... no sé, yo... no tengo idea, pero la vida sigue
- Si, mas vale que sigue, porque ni la vida ni la muerte esperan a nadie. Y todo sigue, pero no igual de bien como dice el Pity. Todo sigue mal, todo empeora y por más tiempo que pase ya nada es lo mismo porque es como que te arrancaran una parte de vos, no entendés
- Si te entiendo
- No, no me entendes porque nunca te pasó y espero que nunca te pase y menos tan seguido.
- Lola... A todos nos va a tocar pasar por eso algún día...
- Si, ya lo sé, pero nadie está preparado para sentir que le agarran el corazón y se lo retuercen hasta hacerle sentir el dolor más profundo y terrible que sintió en su vida. Nadie está preparado para sentirse vacío, lleno de nada...
Hay un silencio largo y prolongado que inunda el auto en el que están Juan y Lola... Un silencio cargado de tristeza, dolor y desconcierto; de bronca, impotencia y confusión.
Vuelve a su casa, hace como si todo estuviese bien, cena, se acuesta y antes de dormir, como todas las noches... las lágrimas inundan su rostro hasta que logra quedarse dormida y su cabeza deja de atormentarla.
Pasan los días y llega un nuevo aniversario, que sumado a un montón de otras situaciones, hacen que Lola se derrumbe una vez mas; y el problema más grande es que quien junta todas sus partecitas siempre que se rompe, no está disponible todo el tiempo para sostenerla y darle ese empujoncito hacia la vida otra vez; para que vuelva a tener ganas de vivir, de reír, de soñar; y lo empeora todo. Porque la falta de esos de abrazos que ya no están ni van a estar nunca más... es jodida, pero la falta del abrazo que revive y ayuda a seguir, es peor.
Y piensa, otra vez, que todo es una gran mierda y que no hay manera de seguir bien sin alguien que te junte los pedacitos rotos y los ponga otra vez en su lugar, todos los días, hasta que los momentos lindos vuelvan a ser tantos y tan prolongados que tapen el dolor y el alma se ilumine de nuevo; pero decide hablar de una vez por todas, porque sabe qué es lo que sana y ayuda, y ahí va...
- Mira, Juan... Pocas personas pueden iluminarnos el alma y "prendernos" de nuevo... y vos, no sé cómo, pero lo lográs, y eso me hace bien... No sé, quizás esa es la manera de hacer que la vida siga y vuelva a tener más sonrisas que llantos. A mi, aunque sea de a ratos, me funciona y eso es lo que me gusta de vos: que aunque me entiendas o no; de a ratos, me das el empujoncito cargado de lindos momentitos que necesito para estar en pie.
- Lola...
- Sh, no digas nada, aunque sea por poco, el dolor se va y me haces bien y espero que así sea por mucho más... porque el dolor está siempre y por demasiado tiempo y quiero que vos también lo estés.
Así, se dio cuenta de que cuesta, pero no es imposible, que a veces, solo a veces, la vida nos regala una pequeña ventaja, nos da algo de descanso y nos deja sentirnos vivos y plenos otra vez... aunque sea de a ratitos.